Propuesta Curricular PRIMARIA
C.E.I.P. Almanzor
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Uno de los elementos clave en la enseñanza por competencias es despertar y mantener la motivación hacia el
aprendizaje en el alumnado, lo que implica un nuevo planteamiento del papel del alumno, activo y autónomo,
consciente de ser el responsable de su aprendizaje.
Los métodos docentes deberán favorecer la motivación por aprender en los alumnos y alumnas y, a tal fin, los
profesores han de ser capaces de generar en ellos la curiosidad y la necesidad por adquirir los conocimientos, las
destrezas y las actitudes y valores presentes en las competencias.
Asimismo, con el propósito de mantener la motivación por aprender es necesario que los profesores procuren todo
tipo de ayudas para que los estudiantes comprendan lo que aprenden, sepan para qué lo aprenden y sean capaces
de usar lo aprendido en distintos contextos dentro y fuera del aula.
Para potenciar la motivación por el aprendizaje de competencias se requieren, además, metodologías activas y
contextualizadas. Aquellas que faciliten la participación e implicación del alumnado y la adquisición y uso de
conocimientos en situaciones reales, serán las que generen aprendizajes más transferibles y duraderos.
Las metodologías activas han de apoyarse en estructuras de aprendizaje cooperativo, de forma que, a través de la
resolución conjunta de las tareas, los miembros del grupo conozcan las estrategias utilizadas por sus compañeros y
puedan aplicarlas a situaciones similares.
Para un proceso de enseñanza-aprendizaje competencial las estrategias interactivas son las más adecuadas, al
permitir compartir y construir el conocimiento y dinamizar la sesión de clase mediante el intercambio verbal y
colectivo de ideas.
Las metodologías que contextualizan el aprendizaje y permiten el aprendizaje por proyectos, los centros de interés,
el estudio de casos o el aprendizaje basado en problemas favorecen la participación activa, la experimentación y un
aprendizaje funcional que va a facilitar el desarrollo de las competencias, así como la motivación de los alumnos y
alumnas al contribuir decisivamente a la transferibilidad de los aprendizajes.
El trabajo por proyectos, especialmente relevante para el aprendizaje por competencias, se basa en la propuesta de
un plan de acción con el que se busca conseguir un determinado resultado práctico. Esta metodología pretende
ayudar al alumnado a organizar su pensamiento favoreciendo en ellos la reflexión, la crítica, la elaboración de
hipótesis y la tarea investigadora a través de un proceso en el que cada uno asume la responsabilidad de su
aprendizaje, aplicando sus conocimientos y habilidades a proyectos reales.
Se favorece, por tanto, un aprendizaje orientado a la acción en el que se integran varias áreas o materias: los
estudiantes ponen en juego un conjunto amplio de conocimientos, habilidades o destrezas y actitudes personales,
es decir, los elementos que integran las distintas competencias.
Asimismo, resulta recomendable el uso del portfolio, que aporta información extensa sobre el aprendizaje del
alumnado, refuerza la evaluación continua y permite compartir resultados de aprendizaje. El portfolio es una
herramienta motivadora para el alumnado que potencia su autonomía y desarrolla su pensamiento crítico y
reflexivo.
La selección y uso de materiales y recursos didácticos constituye un aspecto esencial de la metodología. El
profesorado debe implicarse en la elaboración y diseño de diferentes tipos de materiales, adaptados a los distintos
niveles y a los diferentes estilos y ritmos de aprendizaje de los alumnos y alumnas, con el objeto de atender a la
diversidad en el aula y personalizar los procesos de construcción de los aprendizajes.
Se debe potenciar el uso de una variedad de materiales y recursos, considerando especialmente la integración de
las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje que permiten el
acceso a recursos virtuales.
Finalmente, es necesaria una adecuada coordinación entre los docentes sobre las estrategias metodológicas y
didácticas que se utilicen. Los equipos de nivel deben plantearse una reflexión común y compartida sobre la
eficacia de las diferentes propuestas metodológicas con criterios comunes y consensuados. Esta coordinación y la
existencia de estrategias conexionadas permiten abordar con rigor el tratamiento integrado de las competencias y
progresar hacia una construcción colaborativa del conocimiento.
C.E.I.P. ALMANZOR